La experiencia que he tenido con Paola ha sido muy favorable para mí, pues ella me encontró en un estado emocional deprimente por haber perdido a mi hijo, una pérdida muy dolorosa.

Sentía que había perdido a una parte de mi ser y en menos de dos años, pierdo también a mi esposo, mi compañero. Me sentía destrozada. Ella me ha ayudado a ver la realidad que me ha tocado vivir, hacerme más fuerte y seguir viviendo con tranquilidad.

Llamé a Paola para que brinde terapia a mis padres, dada su especialidad en adultos mayores porque creía que mi madre la necesitaba con urgencia por la pandemia. En esa misma llamada, Paola captó mi angustia y me sugirió que quien la necesitaba con urgencia era yo como cuidadora.

Recibí sesiones semanales por casi tres meses y sus consejos precisos me han ayudado bastante para mejorar mi relación con mis padres, esposo e hija, con quienes he vivido el aislamiento, el trabajo remoto y el cáncer de mi padre, enfermedad que llevó a mi padre al cielo. ¡Gracias!

Gracias por haberme apoyado en uno de los momentos más difíciles de mi vida, porque con tu acompañamiento y tu soporte, siento que estoy superando y aceptando la situación que me ha tocado vivir con mi esposa y con la convicción de sentirme funcional y útil para esta sociedad a mis 77 años.

Estimada Paola, al término de mi ciclo como presidente de la Junta directiva del Real Club de Lima, no me queda más que agradecerte y felicitarte por la magnífica labor que has realizado con los talleres en nuestra institución en beneficio de nuestros asociados Adulto Mayor.

Esperamos que con esta nueva junta puedas seguir dictando los talleres que tanto bien nos hacen.

¡Nuevamente gracias y felicitaciones y que sigan los éxitos! Orlando Cerro

A mí me paso algo muy triste, por la pandemia perdí a mi hijo y a mi esposo en dos semanas. Yo pensaba que no podría soportarlo. Gracias a Dios conocí a Paola, ella me ayudó mucho a poder sobrellevar esta situación. Con el acompañamiento y orientación que me dio, ahora ya me encuentro mejor.

He aceptado lo que me tocó vivir, he aprendido a vivir para mí y a entender que ellos siempre estarán cerca de mí, aunque yo no los vea. Recomiendo a cualquier persona que este atravesando por una situación similar que tenga un tratamiento psicológico, porque me ayudó mucho en esta situación tan difícil.

La pandemia, el confinamiento, el temor y la incertidumbre trajo a mis padres mucha angustia y mi madre tuvo episodios de ansiedad continuos y su estado emocional totalmente resquebrajado.

Pudimos contactar a Paola, quien pudo ayudarla a controlar sus emociones y salir del cuadro de ansiedad. La dedicación, paciencia y escucha ha sido magnífica para mi mami y en cada sesión era para ella como conversar con una amiga a quien le tenía fe.

Ahora puede dormir por las noches y ya no la veo llorar seguido como antes. También nos ha enseñado como podemos como hijos convivir con mamá, sobretodo a escucharla y sobrellevar juntos este tiempo de pandemia. Eternamente agradecida Paoliita.